Este es un espacio para disfrutar, opinar, pensar, debatir y compartir leyendo diversos textos en los que la palabra, la imagen, el sonido y vos son los protagonistas.
lunes, 30 de junio de 2014
Un sueño posible
Nos alejamos un poco de la temática del fútbol y el mundial... comparto el link para ver la película "Un sueño posible". www.primeropeliculas.com/2013/12/un-sueno-posible.html
martes, 24 de junio de 2014
sábado, 21 de junio de 2014
material de lectura sobre el día de la bandera
Este material fue elaborado por el Plan Nacional de Lectura... recomiendo las canciones de diferentes épocas que tienen a nuestra bandera como protagonista.
planlectura.educ.ar/pdf/bandera/secundaria.pdf
planlectura.educ.ar/pdf/bandera/secundaria.pdf
viernes, 20 de junio de 2014
En esta cita Sacheri refiere la influencia del fútbol en su escritura
"Para la escritura, el fútbol me dio un universo de tramas y personajes cotidianos que se parecían mucho a mi propio mundo. Siempre me interesó narrar el mundo próximo, el de mi crianza y el de mi vida adulta. Y el fútbol está, para bien y para mal, tejido con ese mundo.." Eduardo Sacheri
La siguiente poesía refleja como los colores celeste y blanco nos hermanan cuando hablamos de fútbol...
Celeste y blanco
De celeste tengo el canto,
y de blanco la alegría,
con un grito en la garganta
de Argentina, de Argentina.
y de blanco la alegría,
con un grito en la garganta
de Argentina, de Argentina.
Por mi alma tus colores
corretean Patria mía,
el aliento es uno solo
no hay hinchadas divididas.
corretean Patria mía,
el aliento es uno solo
no hay hinchadas divididas.
Todo el júbilo se abraza
desbordando sin medida,
la tribuna sin descanso
se mantiene siempre unida.
desbordando sin medida,
la tribuna sin descanso
se mantiene siempre unida.
Las banderas contra el viento
con su ímpetu desfilan,
desnudando todo un sueño
que palpita y que suspira.
con su ímpetu desfilan,
desnudando todo un sueño
que palpita y que suspira.
Es el gol el entusiasmo
la pasión que nos cautiva,
alentando a nuestro equipo
desde todas las esquinas.
la pasión que nos cautiva,
alentando a nuestro equipo
desde todas las esquinas.
Donde va el Seleccionado
lleva el canto de algún hincha,
que no rinde la esperanza
en el triunfo o la agonía.
lleva el canto de algún hincha,
que no rinde la esperanza
en el triunfo o la agonía.
El tablón es uno solo
no hay hinchadas divididas,
alentando con el alma,
con el grito de Argentina.
no hay hinchadas divididas,
alentando con el alma,
con el grito de Argentina.
jueves, 19 de junio de 2014
El grado de fanatismo depende de la pasión por su equipo, del compromiso que asuma con el mismo, del tiempo que le dedique y de los sentimientos que le produzca...
Una vez por semana, el hincha huye de su casa y asiste al estadio. Flamean las banderas, suenan las matracas, los cohetes, los tambores, llueven las serpientes y el papel picado; la ciudad desaparece, la rutina se olvida, sólo existe el templo. En este espacio sagrado, la única religión que no tiene ateos exhibe a sus divinidades. Aunque el hincha puede contemplar el milagro, más cómodamente, en la pantalla de la tele, prefiere emprender la peregrinación hacia este lugar donde puede ver en carne y hueso a sus ángeles, batiéndose a duelo contra los demonios de turno. Aquí, el hincha agita el pañuelo, traga saliva, traga veneno, se come la gorra, susurra plegarias y maldiciones y de pronto se rompe la garganta en una ovación y salta como pulga abrazando al desconocido que grita el gol a su lado. Mientras dura la misa pagana, el hincha es muchos. Con miles de devotos comparte la certeza de que somos los mejores, todos los árbitros están vendidos, todos los rivales son tramposos. Rara vez el hincha dice: «hoy juega mi club». Más bien dice: «Hoy jugamos nosotros». Bien sabe este jugador número doce que es él quien sopla los vientos de fervor que empujan la pelota cuando ella se duerme, como bien saben los otros once jugadores que jugar sin hinchada es como bailar sin música. Cuando el partido concluye, el hincha, que no se ha movido de la tribuna, celebra su victoria; qué goleada les hicimos, qué paliza les dimos, o llora su derrota; otra vez nos estafaron, juez ladrón. Y entonces el sol se va y el hincha se va. Caen las sombras sobre el estadio que se vacía. En las gradas de cemento arden, aquí y allá, algunas hogueras de fuego fugaz, mientras se van apagando las luces y las voces. El estadio se queda solo y también el hincha regresa a su soledad, yo que ha sido nosotros: el hincha se aleja, se dispersa, se pierde, y el domingo es melancólico como un miércoles de cenizas después de la muerte del carnaval.
Estas son canciones de Axel y Tan Bionica que hablan sobre la pasión y alegría que sienten las personas por este deporte.
"Simplemente Futbol".
Esta canción fue creada para un programa de deportes llamado "Simplemente futbol" en ESPN.
Tan Bionica
"El mundo es nuestro".Tan Biónica presentó esta canción como tema oficial de la selección argentina llamada "El mundo es nuestro".
sábado, 7 de junio de 2014
El fútbol de Eduardo Galeano
Como estamos próximos al Mundial de fútbol comparto un texto del uruguayo Eduardo Galeano que nos habla de este deporte que depierta tanta pasión...
El fútbol (El fútbol a sol y sombra)
La historia del fútbol es un triste viaje del placer al deber. A medida que el deporte se ha hecho industria, ha ido desterrando la belleza que nace de la alegría de jugar porque sí. En este mundo del fin de siglo, el fútbol profesional condena lo que es inútil, y es inútil lo que no es rentable. A nadie da de ganar esa locura que hace que el hombre sea niño por un rato, jugando como juega el niño con el globo y como juega el gato con el ovillo de lana: bailarín que danza con una pelota leve como el globo que se va al aire y el ovillo que rueda, jugando sin saber que juega, sin motivo y sin reloj y sin juez.
El juego se ha convertido en espectáculo, con pocos protagonistas y muchos espectadores, fútbol para mirar, y el espectáculo se ha convertido en uno de los negocios más lucrativos del mundo, que no se organiza para jugar sino para impedir que se juegue. La tecnocracia del deporte profesional ha ido imponiendo un fútbol de pura velocidad y mucha fuerza, que renuncia a la alegría, atrofia la fantasía y prohíbe la osadía.
Por suerte todavía aparece en las canchas, aunque sea muy de vez en cuando, algún descarado carasucia que se sale del libreto y comete el disparate de gambetear a todo el equipo rival, y al juez, y al público de las tribunas, por el puro goce del cuerpo que se lanza a la prohibida aventura de la libertad.
El fútbol (El fútbol a sol y sombra)
La historia del fútbol es un triste viaje del placer al deber. A medida que el deporte se ha hecho industria, ha ido desterrando la belleza que nace de la alegría de jugar porque sí. En este mundo del fin de siglo, el fútbol profesional condena lo que es inútil, y es inútil lo que no es rentable. A nadie da de ganar esa locura que hace que el hombre sea niño por un rato, jugando como juega el niño con el globo y como juega el gato con el ovillo de lana: bailarín que danza con una pelota leve como el globo que se va al aire y el ovillo que rueda, jugando sin saber que juega, sin motivo y sin reloj y sin juez.
El juego se ha convertido en espectáculo, con pocos protagonistas y muchos espectadores, fútbol para mirar, y el espectáculo se ha convertido en uno de los negocios más lucrativos del mundo, que no se organiza para jugar sino para impedir que se juegue. La tecnocracia del deporte profesional ha ido imponiendo un fútbol de pura velocidad y mucha fuerza, que renuncia a la alegría, atrofia la fantasía y prohíbe la osadía.
Por suerte todavía aparece en las canchas, aunque sea muy de vez en cuando, algún descarado carasucia que se sale del libreto y comete el disparate de gambetear a todo el equipo rival, y al juez, y al público de las tribunas, por el puro goce del cuerpo que se lanza a la prohibida aventura de la libertad.
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