Luego de la larga recuperación de Javier, los chicos y él siguieron viviendo sus vidas cotidianas.
A medida que iba pasando el tiempo, todos fueron creciendo, pero siempre estaban juntos como en los viejos tiempos, solo que más unidos que nunca.
Una vez que todos terminaron la secundaria, la mayoría fue a estudiar a la universidad. Ese había sido uno de los peores momentos para ellos, cuando Valeria viajó a la facultad en Córdoba, pero principalmente el que estaba destruido era Javier, quien intentó hacer de todo para que ella se quedara.
Él intentó que le dieran una beca en alguna escuela cerca de donde vivían. También quiso convencer al Ingeniero Echeverry para que ella tome otra decisión y su hija estudie en otro lado, no tan lejos, y no lo logró.
Javier no iba a seguir alguna carrera, sino que consiguió trabajo en el automóvil club de Luis, su papá, así que no tuvo problemas como para seguir adelante. Eso sí, tenía muchas dudas con la decisión que podría haber tomado.
En cuanto a Mariana, Andrea, Alejandro y Pablo, ellos siguieron estudiando en la universidad local, bien cerca de sus amigos de la infancia.
Sebastián, para conseguir dinero, optó por empezar su nuevo empleo en la gomería donde él, cuando era chico, vendió su bicicleta. Lo aceptaron muy bien y tenía capacidades para eso.
A Miguel, el hermano de Valeria, le fue muy bien haber empeñado la cámara de su papá. Junto con su esposa y su hijo, se mudaron muy cerca de su antigua casa, su hogar de la infancia. Ya tenía un trabajo estable.
Pasó mucho tiempo, hasta que Javier tomó un colectivo y viajó a Córdoba para arreglar las cosas.
Al final, quedaron con que se iban a visitar unos a otros. Pero Valeria y Javier, a medida que pasó el tiempo, se separaron, aunque siguieron siendo amigos.
A pesar de todo, lo que vivieron les enseñó lo que es tener amigos, que te ayuden, que comprendan lo que te pasa. Porque un amigo es como un hermano del alma, siempre vas a necesitar de él.
En la vida uno no tiene los mismos amigos de la infancia, que cuando somos adultos. Eso fue lo que aprendieron, pero siempre siguieron siendo amigos.
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